A la hora de responder a la pregunta de qué tipo de enfermedad (artrosis) se trata, hay que tener en cuenta su carácter polietiológico. Todos los tipos de enfermedades tienen diferentes causas y surgen de una alteración en la producción y la autocuración de las células del cartílago.
Los patógenos internos o externos interrumpen la renovación celular y desencadenan procesos de fibrilación, adelgazamiento y destrucción completa del tejido cartilaginoso. Al diagnosticar la artrosis articular, los síntomas y el tratamiento dependen del grado de desarrollo de la patología.
La osteoartritis es una enfermedad crónica en la que, como resultado de trastornos metabólicos, se produce una progresión de cambios degenerativos-distróficos en las estructuras articulares con destrucción gradual del tejido cartilaginoso. La enfermedad se manifiesta con dolor intenso en las articulaciones, rigidez matutina y, en ocasiones, movilidad limitada.
Con el tiempo, la enfermedad conduce a un deterioro de la funcionalidad de la extremidad, por lo que cuando aparecen los primeros síntomas es necesario consultar a un médico.
Todas las fuentes médicas escriben y hablan sobre la osteoartritis, ya que es la enfermedad articular más común. Más del 6% de la población padece diversos tipos de osteoartritis y ni siquiera los jóvenes se libran de esta enfermedad. La patología muestra un sesgo de género en función de la edad: en pacientes jóvenes predominan los hombres, mientras que en el grupo de riesgo maduro y mayor predominan las mujeres.
Tipos y etapas de la enfermedad.
La osteoartritis puede desarrollarse como una patología idiopática primaria en una articulación previamente sana, generalmente como resultado de cambios en el metabolismo y el trofismo tisular relacionados con la edad. También puede ser una enfermedad secundaria, una complicación de una lesión o un daño provocado por un proceso patológico previo.
Dependiendo de la localización, se distingue entre artrosis de las articulaciones:
- Coxartrosis - cadera;
- Espondiloartrosis: osteoartritis vertebral que afecta los discos intervertebrales en el cuello, las regiones torácica y lumbar;
- uncovertebral – vértebras en el área del cuello;
- gonartrosis - rodilla;
- La gonartrosis femororrotuliana es una artrosis de las extremidades inferiores que afecta al hueso sesamoideo y a la parte superior del fémur.
La enfermedad se desarrolla gradualmente a lo largo de la vida, a veces muy lentamente. Hay cuatro grados principales de osteoartritis:
- 1er grado o grado inicial, en el que apenas comienza el proceso de cambios degenerativos-distróficos, muchas veces sin síntomas.
- El segundo grado puede manifestarse como malestar, rechinamiento y dolor leve en las articulaciones.
- El tercer grado se caracteriza por la alteración del modo de vida habitual debido a dolores frecuentes, cojera y limitación de la actividad física.
- El cuarto grado de osteoartritis es la destrucción completa del tejido cartilaginoso de la superficie de la articulación, lo que provoca inmovilidad, deformación de la articulación y dolor intenso. En esta etapa de la enfermedad, se necesitan endoprótesis; todos los demás métodos de tratamiento ya no son efectivos.
Al diagnosticar artrosis, el tratamiento depende del grado del proceso patológico, su historia primaria o secundaria, la edad del paciente y las enfermedades concomitantes.
Los traumatólogos ortopédicos seleccionan las tácticas de tratamiento más adecuadas, teniendo en cuenta también las opciones de tratamiento quirúrgico.
Síntomas y signos de la enfermedad.
Los cambios patológicos de primer grado pueden no mostrar ningún signo. A menudo, la patología incipiente se diagnostica accidentalmente durante un examen por otro motivo.
A medida que se desarrolla el proceso, los principales signos de la osteoartritis son el dolor de diversos grados, colores, tipos y frecuencias. Puede ser dolor después de la actividad física, los deportes, el sueño nocturno o el enfriamiento.
El dolor puede aparecer al comienzo del día o con un inicio repentino de movimiento, depende de las condiciones climáticas y de la humedad y "anticipa" los cambios climáticos. En términos simples, la artrosis articular es un "dolor en las piernas relacionado con el clima". "
Cualquier parte del sistema musculoesquelético puede verse afectada, pero las articulaciones de la rodilla y la cadera se ven especialmente afectadas.
Síntomas de la osteoartritis:
- Bloqueo de articulaciones, limitación de movimiento, rigidez por la mañana;
- Rechinamiento, que puede no necesariamente ir acompañado de dolor en las primeras etapas;
- Sensación de fricción en la articulación al caminar;
- deformación de la propia articulación;
- Violación de la simetría corporal;
- Cojera, "marcha de pato" después de una inactividad prolongada;
- Hinchazón, enrojecimiento, hinchazón de los tejidos blandos circundantes si se trata de bursitis o sinovitis;
- cambios en la presión arterial;
- mareos, dolor de cabeza;
- Calambres y espasmos musculares.
En los hombres, la zona de riesgo se encuentra en la muñeca, el tobillo, la articulación de la mandíbula y la zona lumbar. En las mujeres, la columna torácica y cervical, la articulación metatarsofalángica y las articulaciones de los dedos se ven afectadas más rápidamente.
Diagnóstico de la enfermedad.
La patología se diagnostica basándose en manifestaciones clínicas típicas y se confirma mediante métodos de diagnóstico de hardware.
Los dispositivos modernos permiten visualizar el tejido y así proporcionar una imagen fiable del grado del proceso degenerativo y del estado del tejido en la zona afectada.
- Los rayos X en múltiples proyecciones hacen visible la articulación y permiten evaluar así el alcance del daño.
- Para obtener una imagen tridimensional de la articulación, se examina el estado de los tejidos y se excluyen tumores, se prescribe una tomografía computarizada o una resonancia magnética.
- Los análisis clínicos de sangre y orina revelan o descartan enfermedades concomitantes y permiten así evaluar el estado del organismo.
Para obtener una imagen precisa de la patología, se analizan los resultados de dos o más estudios.
Para aclarar el diagnóstico y excluir otras patologías, si los resultados son dudosos, se prescribe un examen adicional, que se puede realizar con la participación de médicos de otras especialidades.
Tratamiento de la artrosis articular.
Antes de tratar la artrosis, es necesario detener el proceso de mayor destrucción del tejido cartilaginoso y el desarrollo del dolor. Esto se logra a través de un programa de terapia que incluye los siguientes métodos y medios:
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroides que detienen los procesos inflamatorios y alivian el dolor.
- Las inyecciones de corticosteroides en la bolsa sinovial detienen el proceso inflamatorio agudo y el dolor.
- Las inyecciones de ácido hialurónico en la bolsa sinovial restauran el líquido intraarticular.
- Condroprotectores que pueden detener el proceso degenerativo-distrófico en el tejido articular.
- La innovadora técnica PRP o terapia con plasma desencadena procesos de autocuración en el tejido mediante inyecciones del propio plasma sanguíneo del paciente con un alto contenido de plaquetas.
Con el desarrollo de trastornos neurológicos, se pueden prescribir sedantes, analgésicos, anticonvulsivos, antiespasmódicos y relajantes musculares.
¿Cómo y con qué se trata la artrosis de las articulaciones si el cuadro clínico es grave?
Entre los métodos terapéuticos, la fisioterapia es la más eficaz.
En la etapa de exacerbación de la artrosis de las extremidades inferiores, la columna, los hombros y otras articulaciones, los cursos de procedimientos fisioterapéuticos muestran los mejores resultados:
- Terapia con láser.
- Imán.
- Irradiación ultravioleta.
Durante el período de remisión, se prescriben los siguientes cursos:
- Electroforesis.
- Energía inductotérmica.
- Ultrafonoforesis con hidrocortisona.
- Electromioestimulación.
- Balneoterapia, tratamientos de barro, baños de radón.
Al paciente se le prescribe un programa especial de fisioterapia, natación regular en la piscina, aeróbic acuático y terapia de ejercicios.
Si es necesario, el médico recomienda llevar una órtesis en la articulación afectada.
¿Se trata la artrosis de patología grado 4-5?
Si los métodos terapéuticos no tienen éxito, la enfermedad progresa y está indicado el tratamiento quirúrgico.
El tipo de cirugía articular depende del grado de daño tisular:
- Artroscopia. Un método quirúrgico suave que preserva la integridad de la articulación, pero limpia a fondo las superficies articulares de crecimientos óseos, osteofitos e irregularidades mediante tecnología endoscópica.
- Osteotomía. Este método consiste en extirpar parte del tejido articular para restaurar la simetría de la articulación y eliminar deformidades graves.
- Artrodesis o fijación en posición cómoda para posterior fusión completa sin posibilidad de mayor movilidad de la articulación.
- Endoprótesis. Un método de tratamiento quirúrgico radical en el que la articulación afectada se reemplaza total o parcialmente con una endoprótesis. La prótesis se selecciona individualmente según los parámetros y debe garantizar plenamente la funcionalidad de esta articulación.
La elección del mejor método de tratamiento depende del área de especialización del médico.
Es necesario trabajar con un especialista, escuchar sus recomendaciones y seguirlas atentamente. Entonces el tratamiento es exitoso y le permite llevar su estilo de vida normal sin restricciones especiales.
Causas de la enfermedad
Los cambios tisulares relacionados con la edad, los antecedentes de lesiones y enfermedades son a menudo un factor complejo en el desarrollo de la osteoartritis en personas mayores de 50 años.
Pero existen muchos otros desencadenantes patológicos que provocan la destrucción del tejido articular:
daño traumático al tejido articular;
- Complicaciones de otras enfermedades: artritis, enfermedades de la tiroides, procesos infecciosos e inflamatorios en el cuerpo;
- procesos autoinmunes;
- hipotermia;
- deportes excesivos y actividad física;
- Obesidad, trastornos metabólicos.
Si decimos en palabras sencillas qué es la artrosis, la definición sería "destrucción de la capa de cartílago de las articulaciones".
Como resultado, el cartílago pierde su elasticidad natural y desarrolla una superficie rugosa y microfisuras. El tejido óseo crece en las zonas dañadas de la superficie del cartílago y forma protuberancias y excrecencias, los llamados osteofitos.
La prevención de enfermedades
Las medidas para prevenir la artrosis tienen como objetivo prevenir cambios degenerativos irreversibles en el tejido del cartílago que privan a una persona de una vida plena:
- Activación de procesos de recuperación. Compensación de la falta de condrocitos (glicoproteínas, proteoglicanos, colágeno) en el organismo y activación de su trabajo.
- Nutrición completa del tejido cartilaginoso. Asegurar una actividad motora suficiente para normalizar el suministro de sangre al hueso y al pericondrio.
- Se recomienda llevar un estilo de vida activo e incluir en la dieta alimentos ricos en flavonoides.
- Fortalecimiento de las estructuras óseas. Para prevenir cambios patológicos en el área del tejido óseo, se prescriben osteoprotectores.
Al diagnosticar la artrosis articular, los síntomas y el tratamiento dependen del grado de desarrollo de la patología. Cuanto antes se inicie el tratamiento terapéutico de la artrosis, mayores serán las posibilidades de restaurar la función articular y mantener la movilidad y la calidad de vida.
El tratamiento quirúrgico ayuda a restaurar la funcionalidad que ya se ha perdido.
Los traumatólogos ortopédicos harán todo lo posible para mejorar su salud y devolverle la alegría del movimiento. A la hora de diagnosticar y tratar la osteoartritis, los médicos profesionales confían en la mejor experiencia mundial: protocolos médicos de eficacia probada. Todas las decisiones importantes se toman conjuntamente en consultas con médicos de otras disciplinas. Después de completar todas las medidas y operaciones de tratamiento necesarias, el esquema de terapia de rehabilitación se selecciona individualmente, con apoyo médico integral en todas las etapas.